Conoce al
P. Menor S.J.
Nuestro fundador
Una vida de cara a Dios...
jesuita Padre Pablo Menor vino por primera vez al Perú en 1925 y en 1933 regresó para quedarse definitivamente. Vivió en Arequipa y Lima, fue profesor, rector y maestro de novicios.
Fiándose del Señor, a quien amó con todo su corazón, secundó e impulsó a lo largo de toda su vida, una serie de iniciativas apostólicas que han conducido a lo que hoy es Pro Ecclesia Sancta.
El recién ordenado
sacerdote
irrumpe con fuerza en la vida de la Iglesia después de que el Concilio Vaticano II lo proclamara, confirmando así lo que con mucha intensidad experimentaba el P. Menor en su interior:
La vocación universal a la
santidad
"Quedan, pues, invitados, más aún obligados, todos los fieles cristianos a buscar insistentemente la santidad y la perfección dentro de su propio estado"
Lumen Gentium 5, 42
AÑO 1965
Su salud era muy débil, aunque eso no le impidió emprender grandes proyectos, no solo exteriores, sino principalmente interiores, su profunda relación de amor con Dios, que se
manifestaba en el amor
al prójimo
especialmente a los más desvalidos y necesitados.
Fue en el 1981 , cuando el Padre Menor ve claro que el Corazón de Jesús le pedía un instituto religioso, que contará con futuros sacerdotes, consagrados, consagradas y laicos. Y al mismo tiempo, el Corazón de Jesús le muestra que este Instituto está llamado a promover la vocación universal a la santidad a través de la espiritualidad de su Sagrado Corazón.
AÑO 1981
¡Grande es Dios!
Pues a fines del mismo año, los primeros discípulos del fundador, nuestros padres superiores, entonces con 21 y 23 años, conocieron de modo providencial al P. Pablo Menor, que en aquel tiempo tenía ya 82 años de edad.
AÑO 1992
que, consagrándose, serían simiente fundamental para dar inicio oficialmente a Pro Ecclesia Sancta, que poco a poco va expandiéndose en el Perú y el mundo.
Dejando ya todo en orden para la fundación de Pro Ecclesia Sancta, la obra de su vida, partió al encuentro del que amó con toda su alma, el 20 de enero de 1992.
Y así comenzamos...
que, consagrándose, serían simiente fundamental para dar inicio oficialmente a Pro Ecclesia Sancta, que poco a poco va expandiéndose en el Perú y el mundo.
tras años de esfuerzo y dificultades fueron uniéndose más y más jóvenes.
Todo empezó a desarrollarse y encajar por designio de Dios. El 29 de junio de 1992, después de la llegada de las primeras consagradas, comienza Pro Ecclesia Sancta, que pronto va desplegándose fuera del Perú.